José David Gómez-LNP. El académico norteamericano Jeffrey Winters le ha llevado veinticinco años de su vida, dedicada a la investigación de las sociedades humanas, llegar a la conclusión de que ninguna de ellas ha escapado a la oligarquía como forma de gobierno.
Winters, autor del libro Oligarquía, afirma que todas las democracias liberales de la actualidad son oligarquías y son por lo tanto desiguales.
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), oligarquía es una forma de gobierno ejercida por un grupo minoritario y además lo define como como grupo que tiene poder e influencia en un determinado Sector social, económico y político.
Para Aristóteles —que nació en el 384 antes de Cristo— la República no era otra cosa que la conjunción de la democracia y la oligarquía, es decir una mezcla o mixtura de ambos conceptos: democracia y oligarquía.
El estagirita esperaba que la conjunción de ambos elementos sirviera para morigerar la relación entre pobres y ricos en el ámbito de la república.
Winters, el académico, ha necesitado veinticinco años para descubrir esta mezcla que impera en el mundo —a la izquierda y la derecha—, y de la que ya hablaba Aristóteles casi cuatro siglos antes de Cristo.
LOS OLIGARCAS DE IZQUIERDA
Fidel Castro, Daniel Ortega, Vladimir Putin, Nicolás Maduro, Xi Jinping y Kim Jong Un son claros ejemplos de oligarquía, puesto que todos ellos lograron concentrar en sus manos el Poder y la riqueza o como decía el poeta Pablo Antonio Cuadra: el capital y la ametralladora.
Todos ellos pertenecen a grupos privilegiados en sociedades que, por su propia naturaleza, promueven la desigualdad, segmentan a la población en peldaños y se protegen a sí mismos en círculos de poder. Por eso sus proyectos son elitistas, vitalicios y totalitarios. Han encabezado revoluciones en las quienes no están con ellos, están contra ellos, en las que un gramo de lealtad vale más que una tonelada de conocimientos.
La diferencia entre los oligarcas de la derecha y los oligarcas de la izquierda es que los primeros gozan de un poder que les da su riqueza, y los segundos gozan de una riqueza que les ha dado el poder.