NICARAGUA: OLEADA DE DESPIDOS EN INSTITUCIONES DEL GOBIERNO

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Glenda Marcia Velásquez, ex rectora de la UNI, otra funcionaria alcanzada por las masivas destituciones en instituciones estatales.

Destituida rectora de Universidad Nacional de Ingeniería, UNI

JOSÉ DAVID GÓMEZ-LNP. La oleada de despedidos que han estremecido varias instituciones de gobierno en Nicaragua alcanzó a la Universidad Nacional de Ingeniería, UNI. La rectora Glenda Marcia Velázquez Márquez y tres funcionarios allegados a ésta fueron cesados de sus funciones.

Carlos Andrés Jarquín, director de adquisiciones, Alba Jacqueline García Avilés, directora jurídica y Dann Felipe Pérez Jirón, director financiero, son los funcionarios «corridos» junto con la rectora.

Los despidos que han sido calificados por el gobierno como «necesarios» incluyeron a otros diez empleados y la oleada podría rebasar el centenar de cesanteados -según fuentes que pidieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias-.

DESAPARICIÓN DE INSTANCIAS ESTATALES

La restructuración de las dependencias gubernamentales contempla el despido de medio millar de trabajadores del Ministerio de Salud, MINSA y ha causado la desaparición de otras instancias, como es el caso de Instituto Nacional Forestal, INAFOR, cuyas funciones fueron trasladadas al Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, MARENA.

Otros organismos desparecidos al influjo de la «compactación» de las estructuras estatales son el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal, INIFOM, y el Fondo de Inversión Social de Emergencia, FISE.

La Secretaría del Cambio Climático se unió a los organismos mencionados y sus funciones también fueron asumidas por el MARENA.

¿JUEGO DE PODERES?

Según algunos entendidos consultados por medios independientes, paralela a la compactación se advierte la salida y entrada en escena de figuras leales a uno u otro de los miembros de la pareja presidencial que gobierna el país, lo que evidentemente responde a un juego de Poder entre el mandatario Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.

Un juego de Poder que se da en el marco de la crisis económica por la que atraviesa el régimen debido a las sanciones internacionales y que, al mismo tiempo de ahorrar recursos, prepara el terreno para el establecimiento oficial de una sucesión dinástica.