ALONSO MEJÍA, LNP- Después de meses de fuertes protestas ciudadanas en Sudán contra el régimen del dictador Omar al Bashir, el Ejército de ese país anunció este jueves que lo había destituido de su cargo y encarcelado, poniendo fin así a una de las dinastías más duraderas de Africa. El ahora expresidente tenía 29 años en el poder luego de perpetrar un golpe militar en junio de 1989.
A través de la televisión estatal, el ministro de Defensa Awad Ibn Ouf, informó que el ejército ha decidido tomar el control del país durante un periodo de transición de dos años, y que luego convocará a elecciones.
También declaró un estado de emergencia por 90 días en el país, suspensión de la Constitución, clausura de los puestos fronterizos hasta nuevo aviso y cierre del espacio aéreo por 24 horas.
SUDANESES CELEBRAN

JÚBILO. Miles de personas salieron a las calles de Jartum, capital del país, para celebrar la caída del dictador. AFP.
Miles de personas salieron a las calles de Jartum, capital del país, para celebrar la caída del dictador, quién ha sido acusado por la Corte Penal Internacional por crímenes en contra de la humanidad ocurridos en la región de Darfur y por la que pesa sobre él una orden de captura desde 2010.
Según la ONU, el conflicto en Darfur causó más de 300.000 muertos y 2,5 millones de desplazados.
«Ha caído, hemos ganado», gritaban los manifestantes. Las movilizaciones en contra del gobierno comenzaron en diciembre de 2018 como consecuencia del elevado costo de vida en el país, pero poco a poco las protestas pasaron a exigir la salida de al Bashir y todo su gabinete.
La ONG Human Rights Watch registró 51 muertos, entre ellos niños, desde el inicio del movimiento de protestas.
EL GOLPE

Medios locales reportaron en las primeras horas de este jueves que vehículos militares habían ingresado a un complejo militar donde se encontraba la residencia de al Bashir.
La televisión estatal interrumpió su programación habitual con el anuncio de que el ejército entregaría un comunicado.
La policía ordenó no repeler las protestas, pero varios grupos defensores de los Derechos Humanos criticaron a al Bashir por la dura respuesta en contra de las movilizaciones.
Funcionarios del gobierno indicaron que 38 personas habían muerto desde el inicio de las marchas callejeras.
En febrero, cuando las marchas estaban en su punto máxima, se pensaba que el mandatario iba a renunciar, pero al Bashir decidió declarar un estado de emergencia nacional.
OPOSICIÓN LLAMA A FORMAR UN GOBIERNO CIVIL
Sin embargo, la agrupación opositora Fuerzas de la Libertad del Cambio de Sudán, afirmó que el «régimen» ha dado un «golpe militar» para mantenerse en el poder tras deponer al presidente Al Bashir.
«Los que destruyeron el país y mataron a nuestro pueblo intentan robar todas las gotas de sangre y sudor derramadas por el pueblo sudanés en su revolución», dijo la agrupación.
Los opositores han llamado al pueblo a que se mantenga concentrado ante el cuartel general de las Fuerzas Armadas y «en todas las regiones y las calles de la ciudades sudanesas» hasta que el poder sea entregado a «un gobierno transitorio civil que represente a la fuerza revolucionaria».
PAÍS PETROLERO
Sudán, a pesar de ser un país exportador de petróleo, ha sufrido el embargo económico impuesto por Estados Unidos en 1997 por las presuntas violaciones de los derechos humanos y «terrorismo». El embargo fue levantado en 2017.
El país está compuesto por múltiples tribus y estuvo dividido entre el norte de mayoría musulmana y el sur poblado por cristianos.
Desde la independencia de Sudan del Sur en 2011, el país sufre de la pérdida de las tres cuartas partes de los ingresos petroleros y además enfrenta una inflación de casi 70% al año y un grave déficit de divisas extranjeras.
¿QUIÉN ES OMAR AL BASHIR?
El derrocado presidente perteneció al ejército de Sudán y llegó al poder después de un golpe de Estado, en 1989. Luego de una cruenta guerra civil que finalizó en 2005, Sudán del Sur se convirtió en una república independiente en 2011.
Bajo su presidencia, Sudán ingresó a una coalición encabezada por Arabia Saudita, que interviene desde 2015 en Yemen contra los rebeldes.
La orden de captura internacional le ha significado una prohibición para viajar a otros países. Sin embargo, en los últimos años ha logrado visitar a Egipto, Arabia Saudita y Sudáfrica, país del que tuvo que salir súbitamente, después de que una corte sudafricana indicó que estaba considerando ejecutar la orden de arresto en su contra.
Tras ser elegido dos veces presidente en elecciones boicoteadas por la oposición, en 2010 y 2015, Omar al Bashir, de 75 años, esperaba buscar un mandato más en 2020. Sin embargo, su poder se desvaneció, y se desconoce cuál será el destino final del dictador.